El gobierno polaco critica a las “patrullas ciudadanas” que bloquean el retorno de migrantes en la frontera alemana.

El gobierno polaco ha criticado las acciones de las autoproclamadas “patrullas ciudadanas” que se han reunido en la frontera alemana con el objetivo de impedir el regreso de los inmigrantes que han entrado ilegalmente a Alemania desde Polonia.

Acusa a los grupos, que han recibido apoyo de políticos de la oposición de derecha, de perturbar el trabajo de los agentes fronterizos y de difundir información errónea sobre que Polonia está “inundada” de inmigrantes.

Alemania ha estado devolviendo a Polonia a miles de migrantes que, según ha descubierto, cruzaron la frontera ilegalmente. Lo hace en virtud de una combinación de normativas de la UE , acuerdos bilaterales con Polonia y controles fronterizos restablecidos en 2023 .

Muchos de los devueltos son ucranianos. Otros son no europeos, a menudo procedentes de Asia y África, que han solicitado asilo en Polonia —y, por lo tanto, deben permanecer allí mientras se procesan sus solicitudes— o simplemente han transitado por el país tras entrar en la UE de forma irregular.

El gobierno polaco ha criticado la magnitud de las devoluciones desde Alemania, y a principios de este año el primer ministro Donald Tusk amenazó con no cumplir los acuerdos sobre las devoluciones de inmigrantes y con reintroducir controles en el lado polaco de la frontera .

Sin embargo, los partidos de la oposición —el nacional-conservador Ley y Justicia (PiS) y la ultraderechista Confederación (Konfederacja)— acusan al gobierno de no plantar cara a Alemania. Han expresado su apoyo a las patrullas ciudadanas —algunas de ellas de cientos de efectivos— que se han concentrado en la frontera .

El lunes, Tusk abordó las crecientes críticas en una conferencia de prensa. Dijo que simplemente "no es cierto" que "Polonia esté siendo inundada de inmigrantes ilegales procedentes de Occidente", como afirman los críticos del gobierno.

Acusó a los “políticos de ultraderecha de montar un espectáculo en la frontera” y dijo que sus acciones estaban “comprometiendo” a Polonia.

Las patrullas ciudadanas se han concentrado generalmente en la frontera para observar la situación y expresar su oposición a las devoluciones de migrantes. Sin embargo, se han registrado algunos casos de arrestos ciudadanos de presuntos migrantes irregulares, así como intentos de bloquear cruces y al menos un enfrentamiento con la policía.

Tusk dijo que ha estado "en contacto con el gobierno alemán y con el canciller [Friedrich] Merz personalmente, para informarles que cada caso [de retorno de migrantes] será investigado y... no se permitirá la entrada a nadie [si] el motivo por el que iban a ser entregados al lado polaco es cuestionable".

“También indicamos a la parte alemana que, si se repiten casos que son dudosos desde nuestro punto de vista, tendremos que restablecer los controles en la frontera polaco-alemana desde el lado polaco”, dijo el primer ministro.

Tusk también sugirió que Polonia podría reintroducir controles en su frontera con Lituania, miembro de la Unión Europea y del área de libre viaje de Schengen.

Algunos inmigrantes que entran irregularmente a Letonia y Lituania a través de la frontera desde Bielorrusia continúan luego hacia el oeste a través de Polonia.

Más tarde el lunes, el ministro del Interior, Tomasz Siemoniak, también acusó a los grupos de derecha de instrumentalizar políticamente la situación en la frontera alemana. Afirmó que las patrullas ciudadanas buscaban causar problemas en la frontera, incluso provocando a los agentes polacos.

Siemoniak declaró que, si alguien realmente quiere ayudar, la guardia fronteriza acaba de crear 1.500 nuevos puestos y pueden solicitar unirse, informa la Agencia de Prensa Polaca (PAP).

El ministro también afirmó que, si bien el PiS critica ahora la supuesta inacción del gobierno en respuesta a las devoluciones, cuando estaba en el poder "las cifras eran mucho mayores". También afirmó que muchos de los migrantes involucrados "entraron ilegalmente a Polonia bajo el PiS" debido a sus laxas políticas de visados .

Los políticos del PiS y de la Confederación reaccionaron con enojo a los comentarios de Tusk y Siemoniak, acusándolos de mentir y de calumniar a los polacos que decidieron defender la frontera de su país.

"Los polacos ven lo que ocurre en la frontera, expresan su preocupación, intentan defender el país, y ¿qué dice el jefe de gobierno al respecto? Acusa a los polacos de cometer actos 'desagradables'", declaró la vicelíder del PiS y ex primera ministra Beata Szydło.

«Tusk, como un clásico agente berlinés, permite a los alemanes infringir la ley polaca, trasladar inmigrantes ilegales y obliga a la guardia fronteriza a obedecer a los alemanes», declaró el exministro de justicia del PiS, Zbigniew Ziobro. «Además, miente diciendo que esto no está sucediendo».

«Cuando Donald Tusk y Tomasz Siemoniak no controlan la situación en la frontera, los polacos han tomado las riendas del asunto», escribió la eurodiputada de la Confederación, Anna Bryłka. «Tusk, en lugar de resolver la situación en la frontera, insulta a las patrullas ciudadanas».

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Crédito de la imagen principal: Krzysztof Zatycki / Agencja Wyborcza.pl